Las tipologías religiosas fueron de las primeras que los humanos emprendieron al iniciar su habitar; la fascinación ante la vida y ante la muerte los llevó a buscar respuesta en lo numinoso. La creencia en Dios -o en los dioses- determinó la organización del espacio para el culto. En la cultura occidental identificada con la cristiandad, las iglesias han sido edificios con profundos significados. Hoy AAA079 presenta a sus lectores el Santuario del Santo Cristo de los Milagros de Bayaguana del Arq. Marcos Núñez. Esta pieza se constituye en un nuevo espacio de fe ya que acoge una imagen venerada desde la colonia. Esta propuesta, de novedosa expresión formal, se inserta solitaria en el paisaje y escribe ella sola una nueva historia de religiosidad desde la iglesia organizada, así como las manifestaciones de lo popular que son tradicionales alrededor de la veneración al Santo Cristo de los Milagros.
El acontecer actual nos lleva a Santo Domingo y, como las ciudades se construyen en el tiempo nos detenemos un momento sobre Gazcue, que insistimos en escribir con “Z” sin participar en polémicas sobre la grafía del nombre. En esta edición queremos hacernmos eco del sentir del muy querido amigo y colega Marcelo Alburquerque quien, en una publicación de sus redes sociales ha expresado: “Gazcue o Gascue sucumbe y zucumbe y en poco, muy poco y breve tiempo será ya, un epitafio que recordar.”
Nosotros mismos, al abordar este editorial con el equipo AAA hicimos una especie de “brainstorming” donde cada miembro hizo una apreciación personal acerca del sector y llegamos a varias e interesantes conclusiones: Gazcue aún existe; en el sector se han hecho pocas intervenciones a nivel urbano; ha perdido mucho de su patrimonio histórico y sobre todo, no se habían producido inserciones nuevas de valor positivo considerable en los últimos años. En esta ocasión reseñamos seis proyectos relacionados con Gazcue, ya sea por estar situados en sus límites, y otros por ser radicalmente representativos del sector.
Desde los límites de Gazcue nos ocupamos del Complejo corporativo de la Asociación Popular de Ahorros y Préstamos. La intersección de las avenidas Máximo Gómez y 27 de Febrero ha sido una esquina tradicional de la ciudad dominada desde hace más de 40 años por el edificio de oficinas de la APAP diseñado por William Reid Cabral. El tiempo, los avances, el crecimiento de las instituciones y sus negocios generan necesidades espaciales. La tradicional entidad financiera ha construido un nuevo campus de edificios que toman referencias del antiguo bloque y dialoga de manera interesante con este. Se trata de una notable intervención en la zona que miramos con bondad para esta edición.
Cercano a la APAP, el Arq. Carlos Jorge asume el juego magnifico de las luces y las sombras en un sencillo pero significativo proyecto que agrega valor a un espacio urbano interior. La propuesta consiste en un techo que resguarde del sol y la lluvia la plaza frente al auditorio de la universidad APEC. Utilizando la abstracción como recurso creativo el arquitecto ha buscado crear un “bosque” con “árboles” que sostienen un entramado metálico de geometría triangular cubierto por planchas de polycarbonato.
Desde la década de 1970, cuando fue concebida, la Plaza de la Cultura ha sido el espacio público por excelencia de Gazcue, sin embargo, la manera en que fue construida jamás tomó en cuenta dar calidad al vacío entre sus edificios. El espacio urbano de la Plaza de la Cultura fue apropiado de manera sin criterio urbanístico y a través de una propuesta paisajística más espontanea que planificada. Hoy este espacio poblado de interesantes piezas de arquitectura ha sido intervenido con la inserción de unas plazas pavimentadas alrededor de los museos de Arte Moderno, Historia y Geografía y el Museo del Hombre Dominicano. Esta intervención suma calidad y mueve al uso ciudadano de este parque situado en el corazón mismo del tradicional sector. A pesar de no conocer detalladamente los pormenores del proyecto, su valor como mejora al espacio ciudadano es innegable.
El Banco Central de la República Dominicana ha puesto en valor una casa diseñada y construida a finales de la década de 1940 por la ingeniera-arquitecta Margot Taulé para albergar las instalaciones del Departamento de Seguridad Cibernética y de la Información. La casa azul, denominada así por el color que caracterizaba a la mayoría de las obras de esta insigne arquitecta y académica ha sido remodelada, reciclada y conservada. Se trata de un proyecto muy bien ejecutado por parte del equipo técnico del Banco Central. Se han adaptado los espacios a los usos actuales y se ha mantenido el carácter formal del edificio. Con esta intervención el banco amplía su complejo institucional y refuerza su importante presencia urbana.
Seguimos en Gazcue, terreno indiscutible de la memoria, albergue de mucha de la mejor arquitectura dominicana del siglo XX una de cuyas muestras ha sido siempre una singular casa conocida como “La casa de las raíces” y llamada realmente “Villa Hena” en honor a una de las hijas del constructor y propietario Zoilo Hermógenes García quien la construyó como residencia familiar en 1914. La casa, con un parti de diseño característico de la arquitectura domestica de la época se inserta en lo formal con una propuesta tropical singular con influencias del modernisme catalán en virtud de la ornamentación que imita raíces naturales de una verosimilitud inusitada. Con el paso de los años y los cambios de uso la casa fue desnaturalizada en lo formal y espacial. Los propietarios encargaron al Arq. José Enrique Delmonte Soñé las labores de restauro que él asumió de manera científica y precisa realizando labores profundas de investigación tanto a nivel de los espacios como de los materiales de construcción. El resultado es la vuelta a su esplendor original de este hito de Gazcue y la ciudad.
Para cerrar la reseña de las intervenciones en Gazcue AAA079 trae a sus páginas el reciclaje de la antigua vivienda del Dr. Joaquín Balaguer, varias veces presidente de la república que ha sido transformada en un centro de diagnóstico especializado de la Liga Dominicana contra el Cáncer los arquitectos Carlos Felipe Taveras Then y Denia del Rosario Vidal adaptaron la histórica vivienda al nuevo uso manteniendo sus características formales, estructurales y de materiales de terminación originales. El proyecto, por su naturaleza especializada contó con un equipo multidisciplinario de profesionales de la arquitectura, la construcción y del área de salud.
Esta edición ha brindado un espacio importante a dos trabajos en los que el amigo Arq. Alex Martínez Suárez celebra y documenta la arquitectura del ícono dominicano Guillermo González. Agradecemos a Alex su cercanía y aplaudimos la calidad de sus trabajos, junto a un equipo notable de profesionales y estudiantes de UNIBE, en SD.