En qué medida este instrumento permitirá un crecimiento positivo de la práctica arquitectónica universal es imposible predecirlo ahora, pero es fácil intuir un potencial impacto si se manipula en las mentes y con las manos apropiadas. La posibilidad de articular nuevas soluciones a problemas comunes es muy prometedora, al igual que la de proponer un ideario que abra puertas a un futuro hoy ignoto.
Nos pareció estimulante abrir las páginas de AAA095 a un grupo de arquitectos dominicanos de actual vigencia profesional, invitándolos a someternos sus experimentos en la generación de nueva arquitectura, o de un nuevo urbanismo, como ha resultado ser el caso en varias de las propuestas recibidas. La respuesta ha sido más discreta de lo esperado; tal parece que el medio no ha sido abrazado por la mayoría, o a decir verdad, no les ha resultado provechoso dedicar su valioso tiempo a este tipo de manipulaciones o divertimentos. En fin, agradecemos a los participantes y esperamos que este primer acercamiento al tema brinde una plataforma de interés colectivo en el futuro próximo.
La sección de Caribbeana de esta edición es una de las más ricas en muchos años. Esta parte de la revista nos permite dar cabida a múltiples expresiones de la cultura y la escena regional: Biblioteca, Fototeca, Docuteca, eventos, exposiciones, reseñas críticas, conferencias, relatorías y, como en este caso, obras de arquitectura no vinculadas al tema central del número, pero que resultan fundamentales para cubrir el amplio panorama que nos hemos propuesto presentar continuamente a nuestra audiencia. En este caso contamos con un proyecto de escala modesta no exento de gran significado, realizado por el estudio Herreros en Buenos Aires, el Malba Puertos; moderno, ligero, abierto, sociable, esta pieza ha deslumbrado en la cultura arquitectónica bonaerense reciente. Contrastamos esta obra reciente, con una recopilación fotográfica de las magníficas casas diseñadas por el arquitecto caraqueño Federico Vegas, cuya trayectoria como escritor renombrado por años no le ha reducido el amor por su vocación original que ha retomado con asombro.
Dos muestras fotográficas recientes nos ilustran la riqueza de la arquitectura como escenario de nuestras ciudades. El amigo arquitecto boricua Eduardo Bermúdez nos ha remitido una estupenda selección de fotos de su itinerario presentado en San Juan, titulado La cámara empática, que ha acompañado magistralmente con el texto del admirado profesor Jorge Rigau. Así mismo, Federico Vegas ha introducido la magnífica muestra Caracas Frontal, de la activista venezolana Marylee Coll, cuya presencia en las redes digitales nos sorprende frecuentemente. La riqueza de la arquitectura caraqueña es conocida, pero Coll logra mirar aquello que no hemos mirado y nos hace redescubrir ese ciudad siempre nueva.
Ginette Cherubin, maestra y arquitecto restauradora haitiana, ha respondido a nuestro llamado y nos regala su doloroso texto sobre la barbarie que atraviesa el patrimonio arquitectónico de la hermana nación, ante la intensa violencia de gangas terroristas que azotan la región central de Haití. Tres inmuebles de enorme valor han sido perdidos en los últimos meses. Confiemos que el valiente pueblo haitiano sabrá reponerse de esta dura situación que los aqueja.
El Caribe angloparlante siempre ha estado en nuestro radar académico y profesional. Jacquiann Lawton, arquitecto y profesora en la West Indies University of Technology, nos remite un recuento profundo y extenso sobre el desarrollo de la arquitectura en las últimas décadas en el panorama del llamado Caribe inglés. Poco conocido para el universo del Caribe hispano, estos territorios ostentan una práctica de gran vuelo, consolidados en torno a una visión pancaribeña de gran identidad común.
El interés por la arquitectura como elemento clave en el paisaje urbano dominicano es continuo en AAA. Tal es la proliferación de nuevas promociones inmobiliarias en altura, tanto en Santo Domingo como en Santiago, que nos sitúa en la posición de construir una mirada crítica acerca de las múltiples propuestas formales y ciudadanas. En esta ocasión presentamos un primer bloque de 5 torres de reciente diseño, que a nuestro juicio proponen soluciones de gran valor organizativo, urbano y estético; torres claras, limpias, de geometría rigurosa e ilustrada. No respoden a soluciones ni recursos ad hoc, producto de traducciones literales del programa, sino que estructuran su empaque integralmente con una coherencia entre lo euclidiano, lo dictado por el mercado, lo amable hacia la ciudad y el respeto propio de una arquitectura madura, controlada, fresca y limpia. Nos proponemos seguir presentando casos similares; el inventario es amplio, aunque no resulte evidente mientras circulamos por nuestros abigarrados ambientes citadinos.
Dedicamos esta edición a la memoria de Arq. Ruth Verde Zein (1955-2025), colaboradora de AAA, gran historiadoa y crítica barasileña de fuste.