Este libro está dedicado a evidenciar la práctica de más de cuarenta años de un arquitecto dominicano que ha desarrollado su carrera con solidez, perseverancia y éxito. Eric Michelén Stefan, hijo de inmigrantes palestinos a la República Dominicana, ha sabido esculpir su nicho en el ámbito local y mantener un oficio cada vez más maduro, que desde hace pocos años se enriquece con el ejercicio de su hijo, Eric Yamil Michelén, integrado de lleno al estudio como socio principal. Ambos han recorrido el consabido camino de acoplamiento y creación conjunta que implican las sociedades, y hoy advierten las virtudes de esta unión tanto en los aspectos estrictamente profesionales como en los personales.
La arquitectura de este equipo posee una libertad conceptual admirable. Se parte de una noción particularmente funcional del proyecto, entendido como un espacio comprensible y diáfano, y se propone una dimensión estética limpia y estable en el tiempo. No hay estridencias, no hay rebuscamientos; hay orden, claridad estructural, materiales de probada certidumbre y terminaciones acabadas. El interior y el exterior se corresponden íntegramente, se entienden sin dobleces en su coexistencia.
Allí donde Eric, producto de una formación académica tardomoderna y posmoderna incipiente -graduado de la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña en el 1980- se apega a la forma relajada, no intimidante, Eric Yamil -graduado de UNIBE y con Maestría en la UPC de Barcelona- se lanza a perseguir exploraciones más audaces, provocadoras. El equilibrio entre ambos, siempre de rara estabilidad, produce obras de un balance notable, que se acentúa proyecto tras proyecto.
Una faceta de gran riqueza es la de los interiores institucionales, mayormente ensayado en la intervención al edificio —inicialmente bancario de Novocentro— convertido a centro comercial en una transformación excepcionalmente exitosa desde todo punto de vista. Esta iniciativa ha permitido al equipo Michelén & Michelén explorar varios diseños de interiores para instituciones, además del interior del centro comercial mismo, en los que la dupla ha sabido hacer coexistir la funcionalidad, la frescura y modernidad de los proyectos. Un área de gran expertise del equipo es la de instalaciones para el turismo, habiendo participado en dos desarrollos de gran envergadura como el de Punta Goleta, en Cabarete, y en el Club Hemingway, en Juan Dolio. Estos complejos turísticos han sido rotundamente reconocidos, en gran medida por la calidad de los proyectos arquitectónicos desarrollados por M&M.
Las obras reseñadas en este libro forman parte del inventario de trabajos realizados por sus autores. El libro ha partido de una selección rigurosa del material disponible y de nuevas fotografías de Gustavo José Moré (@Photo GUM) hechas de manera especial para la edición. Las entrevistas y el análisis crítico de Gamal Michelén, hermano de Eric padre, completan el panorama vivencial de esta pareja de arquitectos de profesionalidad consolidada y ágil producción. Hablar de sus trabajos evidencia sin dudas ese oficio tan elusivo que hace posible la buena arquitectura sobre otras que pretenden serlo por medio de artilugios y efectos intrascendentes, a la larga. He aquí la muestra del mestiere de los M&M.
Gustavo Luis Moré