En 1978, un chileno revolucionario llegó a Costa Rica con el discurso de la arquitectura sostenible, campo inexplorado para entonces y, por lo tanto, blanco de los escépticos en aquella época.
Sus ideas fueron ganando terreno al ritmo en que sus edificios, amigables con el ambiente y adaptados a nuestro clima tropical, se materializaban en llamativas obras estructurales.
Hoy, aquel foráneo llamado Bruno Stagno Levy es el caudillo de un imperio que marca la pauta en la industria arquitectónica nacional e internacional, credencial que lo hizo acreedor del Premio Nacional de Arquitectura Arq. José María Barrantes 2018.
El profesional, de 75 años, recibió el galardón del Colegio de Arquitectos de Costa Rica (CACR) este sábado 26 de mayo durante la clausura de la Bienal Internacional de Arquitectura, celebrada en San José.
“Para mí, cada proyecto es un desafío y una alegría. Me comprometo con ellos profundamente y sufro cuando son maltratados. No creo que podría identificar alguno especial; todos, por alguna razón, me hacen feliz”, expresó el arquitecto en su discurso de aceptación del premio.
El reconocimiento, que se otorga cada dos años desde el 2008, honra la trayectoria de aquellos profesionales en arquitectura quienes hayan dejado un legado, recalcó el CACR en un comunicado.
Entre los logros considerados por el jurado para adjudicarle el premio a Stagno, destacaron proyectos como la creación del Instituto de Arquitectura Tropical, en 1994; el programa San José Posible, que adaptó la avenida 4° de la ciudad para los peatones; la iniciativa Floresta Urbana, para transformar la capital en un bosque, y la Norma Nacional llamada Requisitos para Edificios Sostenibles en el Trópico (Reset), la cual hoy constituye la normativa nacional para la construcción sostenible.
Edificios sostenibles
La fórmula de este arquitecto se sostiene en pilares como el máximo aprovechamiento de las características climáticas del trópico, el uso de materiales locales y un especial énfasis en la biodiversidad y el paisajismo.
Para él, lo primordial es “sintonizar la arquitectura con el lugar”. Por eso, ha edificado estructuras que se caracterizan por el ahorro de energía y por un diseño vanguardista adaptado a las condiciones de cada región.
Entre las categorías exploradas por el profesional se encuentran inmuebles dedicados al turismo y la cultura, complejos de oficinas, apartamentos, entidades bancarias, instituciones educativas, centros comerciales y casas de habitación.
Algunos de estos son los edificios de las empresas Holcim, en San Rafael de Alajuela; Tribu, en San Antonio de Belén; varias sucursales del BAC en todo el país; el Liceo de Chacarita, en Puntarenas; los apartamentos Urbano y la primera etapa del centro comercial Plaza Mayor; estos dos últimos, en Rohrmoser.
Trayectoria
Stagno, quien es graduado en Arquitectura por la Pontificia Universidad Católica de Chile, ha recibido reconocimientos de índole mundial. Entre estos, ocho galardones en bienales latinoamericanas.
Entrevista:
En el 2012 recibió la medalla de oro del Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos (CFIA).
El también autor de varios libros, fundó en 1994 el Instituto de Arquitectura Tropical, y en 2017 recibió la distinción Honorary Fellow del American Institute of Architects.
Bruno Stagno, arquitecto a la cabeza de la firma que lleva su nombre, fue galardonado la semana pasada con el Premio Nacional de Arquitectura por marcar la pauta durante 40 años de carrera.
En ese periodo, su trabajo se ha enfocado en aprovechar las condiciones climáticas tropicales y el uso de materiales locales para generar espacios que aporten a la ciudad y sus habitantes.
Dentro del portafolio de Stagno están las sedes del BAC, el nuevo edificio de la universidad Unibe, las oficinas de British American Tobacco y las de Holcim, entre otros.
La República conversó con el galardonado acerca de su labor y la perspectiva nacional.
¿Cuál es su principal aporte a la arquitectura costarricense?
La consideración de la arquitectura basada en el clima y las condiciones de la tropicalidad, que finalmente lleva al diseño y la construcción de edificios que pueden ser certificados como sostenibles.
¿Cuál es el reto que enfrenta el diseño arquitectónico en Costa Rica?
Aprovechar los recursos naturales, como lo son la luz, la brisa, la sombra vegetal, la biodiversidad; así como la mano de obra local para lograr edificios que son un aporte para la ciudad.
¿Hacia donde se deben enfocar los futuros desarrollos?
En el centro de la ciudad. Una ciudad compacta y densa, pues al final es la propuesta más sostenible. Debemos detener el desarrollo por la periferia y concentrarnos en densificar los centros de tal modo que la población viva cerca de los lugares de trabajo, los centros de compra y de entretenimiento.
¿Cuál considera son los edificios con mejor arquitectura en San José?
En términos generales, el edificio del Museo del Banco Central es un magnífico aporte tanto arquitectónico como urbano. Tiene una particularidad que es curiosa, se esconde para generar un espacio público muy atractivo y a la vez valoriza el Teatro Nacional.
Otro diseño interesante y que está de acuerdo con la sostenibilidad que venimos planteando, es la Avenida 4. Hay toda una arborización con bancas para descansar, y la posibilidad de un espacio público atractivo para la ciudadanía. El aporte de la sombra vegetal le genera un microclima a la avenida, que contribuye a que sea muy atractiva.
¿Cuáles edificios reprobaría?
Aquellos donde no se use el sentido común, por ejemplo, para enfriar un edificio lo primero es no calentarlo, entonces reprobaría los edificios que no tienen protecciones – aleros, árboles-, que son de vidrios oscuros, los que están expuestos a la radiación solar fuerte en el trópico- y los que requieren equipos de climatización, pues generan altos gastos de consumo eléctrico.
De los proyectos que ha hecho, ¿cuáles destaca?
Algunos que han tenido premios son el BAC en Escazú, primer edificio con los Requisitos para Edificaciones Sostenibles en el Trópico. También el diseño que hicimos para Holcim ha tenido reconocimiento internacional desde que se inauguró en 2004. Lo mismo sucede con el Monasterio de la Anunciada en Alajuela.
¿En qué proyectos trabaja?
Actualmente en un edificio de oficinas en La Sabana, vamos a empezar unas residencias estudiantiles para la Unibe y aulas en el Incae. Además, trabajo en la Escuela Juanito Mora en Barranca y el Liceo Charita en Puntarenas, así como en el Banco de Costa Rica en Santo Domingo.
¿Quién es?
Nombre Bruno Stagno Levy
Firma Bruno Stagno Arquitecto y Asociados.
Especialidad Arquitectura tropical sostenible.
Estudios: École des Beaux Arts, Estudios de urbanismo y de informática, Pontificia Universidad Católica de Chile